Apple está cambiando todos sus dispositivos para adaptar el USB-C. Ya pasó con los últimos MacBooks, y ahora podrían formar parte del iPhone 8, tal y como apunta el Wall Street Journal.
Evidentemente, este cambio significaría la eliminación de el famoso conector Lightning introducido en el iPhone 5 en 2012. Con él, llegaba la ventaja de poder conectar el cable en ambos sentidos. Esto seguiría siendo así con el USB tipo C, aunque se incluirían otras ventajas.
Si Apple acaba cambiando al puerto USB-C con el siguiente iPhone, entraría de lleno en el estándar utilizado cada vez más en el resto de la industria móvil. Los principales dispositivos Android, como el Galaxy S7 o el OnePlus 3 ya hicieron el cambio al USB-C el año pasado.
La transición también significaría que los accesorios de iPhone que hacen uso del conector Lightning ya no serían compatibles con el nuevo iPhone sin necesidad de utilizar un adaptador. De todas formas, ahora mismo también se necesita uno para conectar un iPhone a los nuevos MacBook, por lo que se trata de un paso lógico.
Por otra parte, el WSJ también informa sobre otras novedades acerca de la fabricación del iPhone 8: no habrá botón Home, un nuevo diseño todo de cristal o que vendrá con una pantalla OLED curva (eso último, se repite en varias partes del informe, indicando que al menos, lo llevará uno de los modelos que salgan al mercado).