Samsung está de capa caída. Si hasta ahora no les llegaba con que los Note 7 explotaran, hoy mismo hemos visto como un Galaxy S7 hacía lo mismo en manos de una profesora de Witham (una ciudad de Inglaterra). La chica, que se encontraba en una cafetería con su familia, notó como el móvil comenzaba a calentarse mucho, hasta que en un momento comenzó a salir humo de su teléfono hasta que acabó por explotar.
Más tarde contaba cómo el calor que salía del móvil iba a más mientras se expandía por su mano. En ese momento lo soltó sobre la mesa, y en unos segundos, el humo cubría todo el restaurante. Se puede ver el suceso gracias a la grabación de las cámaras de seguridad del local:
Sarah Crockett (así se llama la chica), dijo que había perdido todas las fotos de su hijo pequeño, pero lo que más le preocupaba era si la explosión ocurriera en manos de su niño de 4 años. Además añade: ‘me dijeron que debió ocurrir mientras estaba cargando, pero les dije que no, algo que les sorprendió ya que era la primera vez que oían una situación así’.
Por el momento, Samsung se encuentra investigando el caso, y el equipo de atención está en contacto con ella. De todas formas, el «saco» de incidencias con explosiones de móviles de la compañía no deja de crecer, y probablemente lo acaben pagando en la próxima campaña navideña.